no escucho y sigo, porque mucho de lo que está prohibido me hace vivir


14 may 2013


Ahí la veo, cruzando, un día de calor. Brilla tanto que opaca hasta la luz del sol, es común verla sola andar por ahí, nunca hubiera imaginado que exista algo así. Es tan linda que nadie se atreve a acercársele a hablar, hasta los perros se paran a verla pasar. Su figura invita al deseo y a la perversión, pero tus verdes ojazos dan miedo al más guapo amor. Vos sabes muy bien, muñequita, lo linda que sos, que casi todo el barrio te tiene miedo, nena, por Dios!


A veces,
para enamorar a alguien
solo hace falta
cantarle una canción…